miércoles, 10 de febrero de 2010

El fútbol es como el ajedrez pero sin dados.
 Podolski, internacional alemán... de fútbol, 
que no de juegos de mesa.

Los buenos jugadores nunca están de más

La Cadena Ser en Cataluña adelantó ayer tarde el acuerdo entre el Fútbol Club Barcelona y Cesc Fábregas para que el actual mediocentro del Arsenal juegue a partir de la próxima temporada en el club catalán. Internet arde. Se suceden comentarios a la velocidad de la luz, algunos muy acertados y otros, en mi opinión, no tanto. Como no me apetece entrar en los que respecta al fichaje en terrenos ajenos a lo deportivo – la elevada cuantía del traspaso y la ilegalidad de negociar con el jugador antes que con el club propietario de éste – me centraré en si Cesc Fábregas tiene o no cabida en el equipo de Pep Guardiola.

Los buenos jugadores nunca están de más. Teniendo en cuenta que ese es uno de mis principales mandamientos futbolísticos, dejo claro mi posición a favor del fichaje de Fábregas. Los que opinan lo contrario sustentan su posición con la justificación de que en el Barça actual, Cesc, no tiene cabida. Craso error. Y no lo digo porque me parecería correcto que una vez que el jugador aterrice en el Camp Nou le quite el puesto a Xavi, a Iniesta o a cualquier otro centrocampista, no, sino porque difícilmente un equipo que debe luchar por todos los títulos posibles, puede conservar su once inicial durante los nueves meses que dura la competición. Las famosas rotaciones dejan de ser un capricho inicial del entrenador para convertirse en una necesidad. Que se lo digan a Pellegrini.

Veo a Cesc como sustituto natural de Xavi Hernández, brazalete incluido. El de Tarrasa el año que viene cumplirá 31 años, lo cual quiere decir que tenemos Xavi para tres o cuatro años a lo sumo; mientras que Cesc tiene 22 y un nivel de experiencia, gracias al valiente de Wenger, impropio de un jugador de esa edad. Si finalmente se concreta el fichaje para este verano, queda claro que tanto Xavi como Cesc compartirán vestuario y que, como viene pasando en la selección española, Xavi de momento está un peldaño por encima, por lo que no es descabellado que Cesc cambie el brazalete de capitán de los gunners por un puesto en el banquillo culé. De niño ya se fue a Londres pensando en el futuro, y seguro que vuelve a Barcelona pensando en que en un futuro no demasiado lejano formará una pareja inigualable junto a Andrés Iniesta.

Lo único que deseo es que, de concretarse, sea antes del Mundial de Sudáfrica, para no tener un nuevo caso Villa.

lunes, 8 de febrero de 2010

Refundar el fútbol

Llevo un tiempo comentando en mi círculo de amistades y familiares algunos cambios que creo que mejorarían el espectáculo del fútbol hoy en día. El otro día salió el tema de la nueva medida por la cual ahora tendremos fútbol los 7 días de la semana. Y volvió a salir el tema de las reformas. Y entre unos cuantos y algunas cosas de las que llevo rumiando bastante tiempo acabaron saliendo varias cosas que me parecen interesantes.

1.- Los partidos deberían ser de dos partes de 30 minutos. Normalmente, a un partido, al menos le sobran diez minutos en cada parte, minutos soporíferos, de estudio del rival o de dormir el juego y cosas así. Si se redujera el tiempo de juego se primaría más el juego de ataque y haría más interesantes los minutos de juego.

2.- Más penaltis y más expulsiones. ¿Por qué está tan mal visto que te piten un penalti? Hay muchísimos a lo largo de un partido y si pitan alguno parece que se acaba el mundo... ¿Qué problema habría si el partido acabara 6-5 en vez de 1-0? Yo creo que ninguno, al revés, más espectáculo, más goles. En cuanto a las expulsiones, dos normas claras: llegas tarde pero con intención de jugar, amarilla. Ninguna intención de jugar, sólo de hacer falta, roja. Seguramente los dos o tres primeros partidos se suspenderían por falta de jugadores (el equipo que se queda con 6 pierde el partido por 3-0). Al cuarto partido ya no se expulsarían a tantos, y al quinto ya acabarían la mayor parte de los partidos los 11. Las amarillas técnicas (protestar, obstruir el saque de una falta...) no serían acumulables para el cómputo global. A las 3 amarillas acumuladas, partido de suspensión. Estoy seguro de que se jugaría más al fútbol y menos a parar al rival como sea.

3.- Sólo los dos primeros a la Champions, el segundo después de superar un par de rondas previas. La Champions está desnaturalizada... Quedar cuarto se considera una gran temporada para todos los equipos de Primera excepto Barça y Madrid con lo que enseguida "se rinden" los teóricos aspirantes.

4.- La Copa a un sólo partido en campo elegido por sorteo. Liberaría el calendario, daría lugar a las sorpresas, y supondría un aliciente extra para los equipos medios-bajos y los de categorías inferiores.

5.- Retomar la Recopa. Creo que era un torneo interesantísimo. En formato clásico de copa, nada de liguillas, a ida y vuelta todas las eliminatorias. El campeón a la Champions del año siguiente.

6.- Del 3º al 6º a la UEFA. Sólo tres plazas y ya está. Nada de repescados de Champions ni cosas así. Un torneo más puro, más emocionante y con más aliciente para el que participe, ganaría prestigio. El campeón a la Champions del año siguiente.

7.- Nada de fases clasificatorias para Eurocopas, Mundiales, Copas América, etc... Habría que hacerlo rollo baloncesto. Los cinco primeros de la Eurocopa clasificados para el Mundial, los 5 primeros de cada continente en el Mundial clasificados para los torneos continentales y/o JJOO. Los países que no participan en los grandes torneos que hicieran campeonatos rápidos entre ellos, en plan playoffs, para decidir quien juega el torneo grande de turno. Nos libraríamos de los soporíferos España-Liechtenstein y partidos así que no interesan a nadie y además aligeraríamos el calendario. Las temporadas podrían acabar antes y así se generaría el hueco para las previas de los grandes torneos en que participaran las selecciones no clasificadas de forma directa.

8.- Primera División debería tener, como mucho, 16 equipos. Hay partidos absurdos que no interesan a nadie. Calendario más ligero, más tiempo en verano para torneos.

9.- Segunda División debería tener dos grupos de 20, uno Norte y otro Sur o uno Este y otro Oeste, eso da un poco igual aunque creo que tiene más sentido uno Norte y otro Sur. Por supuesto con esto desaparecería 2ªB. De cada grupo bajarían 4, por lo tanto 8 terceras subirían cada año a Segunda, para jugar contra equipos importantes (siempre baja un Betis o un Zaragoza o una Real Sociedad...) Mayores beneficios para los de Segunda y mucho más interés que la patética 2ªB que tenemos. Subirían a Primera los campeones de cada grupo y una eliminatoria entre los dos segundos elegiría el tercer equipo en llegar a la máxima categoría.

No creo que fuera buena una liga de filiales como se ha planteado últimamente. Los chavales deberían jugar con profesionales para estar preparados. Además, con 40 equipos en 2ª seguro que no andarían todos en tercera o por ahí como andan ahora...




Igual ahora se me olvida alguna propuesta pero creo que básicamente está todo, si se me ocurriera algo más ya haría una segunda parte. Yo creo que todo lo que propongo es factible, asumible y bueno para el espectáculo, que es de lo que se trata.