En esta Liga de 2 que tenemos en España es difícil dejar de comparar a Barça y Madrid, probablemente los dos mejores equipos del mundo.
El Madrid está en un momento dulce, todos trabajan, las estrellas y los currelas, todos corren hacia adelante y hacia atrás y cuando llegan a portería meten gol convirtiendo casi cada partido (sobre todo los del Bernabéu) en poco más que un paseo miitar.
El Barça no está en su mejor momento. Lo curioso es que, al igual que el Madrid en años anteriores, de no existir su gran rival dirían que están haciendo una temporada perfecta. Pero este Madrid, en Liga, es mucho Madrid. Y es que la Liga ni se gana ni se pierde en dos partidos.
Guardiola no se cansa de repetirlo, como tampoco se cansa de pedir tensión a sus jugadores, como tampoco se cansa de ganar títulos. Guardiola tampoco habla de los árbitros. Sobre todo desde la llegada de Mourinho al Madrid se ha enarbolado desde el Barça la bandera de "los valores" en contraprestación a lo impresentable que fue Mou al llegar (este año como apenas habla y está un poco más comedido ante los micros). Esos valores pasaban por el respeto al rival, concentrarse en su propio trabajo y no hablar jamás de los árbitros. Mientras el Barça encadenaba victorias pocas veces se salió alguien del club de esa línea (apenas Xavi soltaba alguna "perla" de vez en cuando pero hay que reconocer que Laporta se comportó al final, quizás porque estaba metido en otros berengenales).
Pero ya no se va primero, este año el Madrid está por encima. Este año, cada vez que el árbitro se equivoca se vuelve a hablar de conspiraciones, incluso cuando se gana el partido. Piqué abrió la caja de los truenos con sus declaraciones sobre Velasco Carballo y Toni Freixa, portavoz de la directiva del Barça ha echado más leña el fuego comunicando además que, en una pataleta propia de niño de 6 años, se niegan a acudir a la reunión que tenían prevista con la RFEF para tratar el tema de la final de Copa.
En fin, calladitos están todos más guapos todos. Si Guardiola lo hace bien, mejor que lo haga Guardiola.
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