lunes, 20 de agosto de 2007

El Sevilla suma y sigue

Primer título de la temporada para un Sevilla que todavía no se sabe hasta donde es capaz de llegar. El Sevilla se impuso al Madrid por un global de 6-3 en la Supercopa de España (1-o y 3-5)

En el Bernabéu el Madrid apeló al espíritu que le hizo remontar algunos partidos la temporada pasada y hacerse así con el título de Liga. Pero delante se encontró a un Sevilla que cuando parece que no puede jugar mejor o que Monchi fallará alguna vez con los fichajes, saca lo mejor de sí mismo y le mete 5 goles al Madrid en su campo.


Empezó jugando Drenthe de mediocentro, Sneijder escorado a la derecha y Robinho de lo que quiso. Diarra por detrás y Van Nistelrooy delante. La defensa la formaban Sergio Ramos en el lateral derecho, Pepe y Cannavaro de centrales y Torres de lateral izquierdo. El Sevilla jugó con tres mediocentros: Martí, Poulsen y Renato, con Navas y Duda por las bandas y arriba Kanouté, en defensa dos de los nuevos Fazio (llegó en Diciembre pero jugó toda la segunda vuelta con el Sevilla Atlético) y Mosquera como centrales y Alves (que parece que al final no se va) por la derecha y Dragutinovic por la izquierda.

El Sevilla muy bien plantado, con una gran superioridad en el centro del campo se dedicó a esperar su momento, y su momento llegó pronto, una falta lateral lejos del área que Duda colocó magistralmente para que Renato marcara el primero y dejara muy cuesta arriba la eliminatoria para los blancos. El Madrid se fue para arriba y en un chutazo desde fuera del área Drenthe sorprendió a un Palop bastante desafortunado ayer. Así pues, dos chutes entre los tres palos, 1-1. El Madrid se animó y el Bernabéu apoyó al equipo hasta que Renato volvió a marcar llegando desde atrás después de que Cannavaro se quedara enganchado y rompiera el fuera de juego de un Duda que encadenaba su segunda asistencia, 1-2. Ahora sí parecía que el partido estaba visto para sentencia. Y lo confirmó Pepe con una mano absurda en un lanzamiento de córner. Kanouté marcó el primero de su cuenta particular de penalti, 1-3. El Madrid entonces intentó irse para arriba pero no consiguió inquietar demasiado a Palop hasta que al filo del descanso Cannavaro aprovechó la segunda cantada del portero valenciano y un desbarajuste defensivo global para marcar el 2-3 después de un saque de falta en que Sneijder demostró que tiene calidad en sus botas.

En la segunda parte el Madrid siguió insistiendo hasta que, otra vez en una falta, Sergio Ramos cabeceó un balón en el área pequeña y logró el empate, 3-3. El Bernabéu creía en la remontada. Y en esas, que tras mucho intentar y no conseguir marcar el gol de la esperanza apareció la banda derecha del Sevilla con Navas y Alves para que el brasileño pusiera un balón a Kanouté que Pepe y Casillas no lograron atajar y dejaron muerto para que el malí rematara a placer, 3-4. Si aún tenían esperanzas los madridistas las perdieron todas en ese momento. Los jugadores bajaron los brazos y en un jugadón por banda izquierda Kerzhakov le puso en bandeja el hat-trick a Kanouté, 3-5.

El Madrid dio sensación durante todo el partido de que quería y no podía. Drenthe corría sin demasiado sentido por el centro del campo, Sneijder se perdía en la banda derecha y sólo pudo hacer algo a balón parado, Robinho piensa que es Pelé y se pierde en filigranas que no sirven para nada, al menos otros días llega a la línea de fondo, ayer aparecía en el centro, en la derecha, en la izquierda, en todas partes para no aportar nada. Cada partido que pasa se entiende que Pepe sólo haya jugado en la liga portuguesa, a menudo se le va la cabeza y escupe al rival o comete un penalti absurdísimo o no se entiende con Casillas o se autoexpulsa con una falta en el centro del campo al más puro estilo Oleguer. Sergio Ramos ayer desbordado, seguramente porque el centrocampista de su banda nunca le ayudó, lo mismo vale para Torres. Ah! y jugó Raúl, bueno, estuvo en el campo un rato, igual que Saviola, aunque no lo parezca. Guti salió en la segunda parte para jugar demasiado lejos del área y desaparecer como en la mayoría de sus partidos. Probablemente Schuster tiene gran parte de culpa de todos estos desbarajustes y de que sus jugadores no luchen hasta el último minuto como ocurría con Capello, si el partido dura diez minutos más habría acabado 3-7 o 3-8.

El Sevilla casi perfecto. Palop no tuvo su día y en las jugadas a balón parado el equipo no estuvo todo lo fino defensivamente que debería pero un equipo ordenado que además aprovechó perfectamente sus ocasiones. Los dos centrales nuevos no desmerecieron en absoluto a Javi Navarro, Aitor Ocio o el mejor Pablo Alfaro. El equipo de Juande Ramos cada vez juega mejor, y lleva 5 títulos en poco más de un año y ya ha pasado a la Historia sevillista, española, y Europea, a poco que esto tenga continuidad y den el pasito que les falta para luchar por la Champions y la Liga estaremos hablando de un equipo como el Barça de Kubala, el Madrid de Di Stéfano, el Inter de Luis Suárez o el Milan de Van Basten.

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