Y hasta
ahí se llega porque, aunque no se haga tan a menudo como se debería, si te pasa
como a aquel conductor que escucha por la radio que un coche va en dirección
contraria por la autopista no puedes utilizar su respuesta y gritar “¡¿sólo
uno?!” mientras intentas esquivar el resto de vehículos. Has de reaccionar y
darte cuenta de que no tienes razón, que también te equivocas, que,
efectivamente, no tienes ni idea de fútbol.
Todo
esto viene a cuento de dos hechos recientes. El primero la victoria de España
en París ante la selección francesa y la capacidad de Alexis, jugador del
Barça.
Empezaré
por el segundo caso. En cuanto al chileno sigo siendo escéptico, por mucho que
lo lea sigo esquivando coches. No he dudado nunca de su actitud, corre como el
que más, presiona, se intenta desmarcar, todo lo que queráis pero que no coja
el balón. No tiene gol, no tiene regate, no tiene velocidad de decisión, no
tiene un buen pase en corto ni en largo, ni conduce bien ni juega con precisión
al primer toque. Entonces, ¿qué tiene? Pues no lo sé, sinceramente. El juego
sin balón es muy importante, argumentan sus defensores. Ayer sin ir más lejos
en el gol de Messi arrastra defensas al centro y lucha por un pase un poco
largo hasta el punto en que le hacen penalti. Pues sí, no lo negaré pero eso es
solo una parte del fútbol. ¿Se puede ser muy bueno con esos intangibles? Yo
creo que no. Y mucho menos en el Barça. Mucho menos en este Barça del toque, la
precisión y la velocidad. Los expertos siguen diciendo que hace un gran trabajo
para el equipo, que es poco menos que imprescindible. Yo no lo veo.
Con
España la cosa es diferente. España ha ganado Eurocopa-Mundial-Eurocopa en 6
años. Lo nunca visto. España juega como nadie lo consigue en este momento, y
eso que muchos intentan copiarlo. Del Bosque ha formado un bloque prácticamente
invencible, ha sabido conjuntar a Xabi Alonso, Busquets y Xavi que cuando
juegan con la selección lo hacen de maravilla. Ya no nos hace falta un Torres o
un Villa en forma. Ganamos sin que aparezcan demasiado. Ganamos sin un
delantero de primer nivel mundial. Y aun así… Aun así cuando acaba un partido
de España siempre pienso que podríamos haberlo hecho mejor. No entiendo que no
jueguen Llorente, Negredo o Soldado o que cuando lo hacen no juegue Navas. No
entiendo que cuando salta el sevillano al campo nunca hay delantero para
rematar. No entiendo la confianza infinita en un Cesc que de falso nueve le
cuesta mucho. No entiendo que no haya un lateral derecho mejor que Arbeloa. Y
luego lees las crónicas, las opiniones de expertos y te convencen. O casi.
Queremos la pelota así que contra más centrocampistas jueguen mejor así que
Cesc es importantísimo. Navas sale para tener la pelota lo más lejos del área
propia que se pueda, no importa que llegue a la línea de fondo y no tenga nadie
a quien darle una asistencia. Arbeloa presiona arriba y hace unos 2 contra 1 en
el centro del campo insuperables por los centrocampistas rivales…
Y
así, uno a uno, desbaratan todos los argumentos que tenía, dan la vuelta a
todas las opiniones que me había formado al acabar el partido. Y así, poco a
poco, voy frenando y yéndome a mi izquierda, buscando el arcén, para dejar de
circular en sentido contrario.
Ellos saben, yo no.
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