Ayer Italia quedó eliminada de la Copa Confederaciones de forma humillante ante la Brasil de Ramires, Antón Silva, Luis Fabiano, Kaká, Robinho, Felipe Melo, etc. En fin, ni mucho menos la mejor versión de Brasil de los últimos, ni siquiera, diez años.
Italia, campeona del Mundo hace tres años, con el grueso de la convocatoria de 2006, sólo ha podido vencer a un EEUU con 10. La edad media de la alineación titular no baja de 29 años y sólo Chiellini con 22 ha sido la excepción en el once italiano. Toca remodelación, toca nueva generación de futbolistas.
Buffon, Zambrotta, Grosso, Cannavaro, Gattuso, Camoranesi, Pirlo, Toni... jugadores rondando y sobrepasando con creces la treinena. Pero, ¿qué es lo que pasa? ¿No hay nadie detrás empujando? Yo creo que sí, quizás no al nivel de campeones del mundo, o quizás sí. Ya han aparecido en esta convocatoria jugadores como Chiellini, Montolivo, Quagliarella, Pepe o Rossi que pueden meterse en el equipo de forma asidua ayudados por algunos veteranos (que no viejos) como De Rossi o Iaquinta. La verdad es que la Sub-21 no aporta en estos momentos demasiada calidad excepto Giovinco, Acquafresca o Balotelli. ¿Y entre estas dos generaciones? Pues hay gente que incomprensiblemente no están entrando en las listas de Lippi como Aquillani, Barzagli, Zaccardo, Perrotta, Pazzini, Santón...
Si Italia no quiere repetir el ridículo sudafricano en 2010 Lippi (o quien sea) tiene que ponerse las pilas y empezar a renovar por completo la selección, como lo hizo Luis Aragonés con España hace 4 o 5 años.
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