El 1 de julio tomará posesión del cargo de Presidente de FC Barcelona el que fuera delfín de Laporta en aquellas elecciones de 2003. Ahora archienemigo del presidente saliente, Rosell ha arrasado en las elecciones a todos sus rivales, sacándole 48 puntos porcentuales al segundo. El gran derrotado ha sido Laporta, un cuarto lugar con un 11% de los votos para su candidato ha sido un varapalo y una crítica feroz al todavía presidente del Barça.
Estas elecciones han quedado en un segundo plano, más que nunca, básicamente porque deportivamente no había nada que discutir. Todos confían en Guardiola y en su criterio, el equipo va bien... todos quieren fichar a Cesc... ¿qué puedes prometer? La campaña se ha centrado en las áreas económica y social y en ataques personales entre los candidatos. Ha ganado Rosell pero Benedito se ha convertido en un personaje interesante de cara al futuro.
Hasta el 1 de julio Rosell ha comunicado que no hablará de sus planes ni presentará a algunos de los miembros clave de su equipo aunque ya suena Zubi como Director Técnico. Ha sido una campaña rara, en la sombra, y parece que Rosell prefiere seguir así hasta que no sea presidente. Laporta sigue empeñado en fichar a Cesc antes de irse, algunos no saben dejar paso...
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