Dicen los historiadores que es poco probable que Galileo Galilei dijera esas palabras justo después de claudicar ante el tribunal de la Inquisición y renegar de su teoría heliocéntrica. De hecho, aunque las dijera, lo que me parece más improbable es que alguien lo escuchara y no fuera un miembro de la Iglesia que inmediatamente hubiera usado la frase en contra del astrónomo. Pero ahí queda esta bonita leyenda.
¿A qué viene todo esto? Pues a que el otro día hice un alegato de defensa del resto de equipos europeos de esta Champions y que esta semana, afortunadamente, se ha completado un cuadro de cuartos de final con tres equipos españoles, más que ningún otro país. ¿Es que no son tan buenos como dije? ¿O es que nosotros sí que somos en realidad los mejores del mundo? Yo creo que ni lo uno ni lo otro. Sigo en mis trece. A tenor de los resultados tendría que retractarme de mis palabras pero diré aquello de "Y sin embargo se mueve".
El Barça ha tenido que jugar un partidazo como hacía tiempo que no se le veía para remontar ante un Milan que hasta el minuto 93 estaba a un solo gol de clasificarse pese al tremendo juego de los blaugrana. El Málaga anoche remontó ante un Porto que empezó muy fuerte y al que le penalizó en exceso la expulsión de Defour y tener a un portero mediocre como Helton. Y que el Málaga es mucho Málaga. Y Pellegrini un crack. El chileno ha conseguido que un equipo con problemas económicos, que ha vendido a muchos de sus mejores hombres, que ha sido sancionado con no jugar en Europa el año que viene siga siendo competitivo y mantenga las ganas de hacerlo bien. Y tiene a Isco, claro.
Mañana será el sorteo de cuartos, sin restricciones así que pueden enfrentarse los equipos españoles entre ellos, cosa que es bastante probable teniendo en cuenta que son tres. A Madrid, Barça y Málaga les acompañarán Bayern, Borussia Dortmund, Juventus, Galatasaray y PSG. Me sumo a los que piden el Galatasaray y no querría ver ni en pintura al Bayern o a la Juventus.
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