Hace ya unos años, teníamos la suerte de ver, aquí en Cataluña, un programa llamado Força Barça, dirigido y presentado por Alfonso Arús. El programa consistía en una serie de gags con el Barça como protagonista, ni jugadores, ni entrenadores ni directiva escapaban al humor de Arús y compañía.
Cuando Carlos Busquets se hizo con la portería blaugrana enseguida encontraron un gag recurrente con el portero como protagonista. Lo llamaban "Busisolutions" y consistían en inventos más o menos absurdos para que no le metieran gol, no sé, poner un espantapájaros, construir un muro de cemento...
Ahora Pep Guardiola, ex-compañero de Busi en el Barça ha encontrado su particular Busisolution con el hijo del ahora entrenador de porteros azulgrana. Sergio Busquets está jugando, y mucho, en este Barça de Guardiola. Cuando Pep se lo llevó a la pretemporada con el primer equipo parecía uno de los que menos posibilidades tenía de hacerse con un hueco en la primera plantilla. Sin embargo fue de los primeros en debutar en partido oficial y ya es un habitual en las alineaciones blaugranas.
Ayer jugó un partidazo, como viene siendo habitual este año, contra el Sporting de Lisboa. Roba balones, distribuye y está en todas partes. Ha conseguido que Touré no sea imprescindible en el centro del campo. Busquets acaba contrato en junio, un contrato de jugador del B, 30.000 € anuales. Y claro, todos los grandes de Europa se lo rifan. Él se quiere quedar y el Barça quiere que se quede así que no debería haber problema pero la negociación entre Txiki y el representante del jugador está siendo más larga de lo previsto, y es que, por mucho que le multipliquen por 10 el sueldo, no queda un sueldo muy alto, y si además hay equipos dispuestos a multiplicarlo por 30, la cosa se complica. Esperemos que se resuelva rápido y que Sergio Busquets siga muchos años en el Barça.
Cuando Carlos Busquets se hizo con la portería blaugrana enseguida encontraron un gag recurrente con el portero como protagonista. Lo llamaban "Busisolutions" y consistían en inventos más o menos absurdos para que no le metieran gol, no sé, poner un espantapájaros, construir un muro de cemento...
Ahora Pep Guardiola, ex-compañero de Busi en el Barça ha encontrado su particular Busisolution con el hijo del ahora entrenador de porteros azulgrana. Sergio Busquets está jugando, y mucho, en este Barça de Guardiola. Cuando Pep se lo llevó a la pretemporada con el primer equipo parecía uno de los que menos posibilidades tenía de hacerse con un hueco en la primera plantilla. Sin embargo fue de los primeros en debutar en partido oficial y ya es un habitual en las alineaciones blaugranas.
Ayer jugó un partidazo, como viene siendo habitual este año, contra el Sporting de Lisboa. Roba balones, distribuye y está en todas partes. Ha conseguido que Touré no sea imprescindible en el centro del campo. Busquets acaba contrato en junio, un contrato de jugador del B, 30.000 € anuales. Y claro, todos los grandes de Europa se lo rifan. Él se quiere quedar y el Barça quiere que se quede así que no debería haber problema pero la negociación entre Txiki y el representante del jugador está siendo más larga de lo previsto, y es que, por mucho que le multipliquen por 10 el sueldo, no queda un sueldo muy alto, y si además hay equipos dispuestos a multiplicarlo por 30, la cosa se complica. Esperemos que se resuelva rápido y que Sergio Busquets siga muchos años en el Barça.
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