Estoy escuchando las declaraciones de un sociólogo de la Complutense de Madrid dar su opinión sobre los tristes acontecimientos que en Montjüic se vivieron el sábado pasado en el derby de la Ciudad Condal. En resumen este señor culpa de la violencia en los estadios a la situación económica precaria en la que viven algunas personas en este país. Con total sinceridad y respeto me parece algo demasiado lejano. Una raíz demasiado profunda para que sea posible cavar y arrancar. Vayamos pues, a lo posible.
La relación de culpables de la violencia en el fútbol son muchos. Muchísimos, demasiados. Incluso yo mismo puedo ser un culpable aunque en este tema siempre intento ser imparcial y lo menos bélico posible. Pero como el abanico es muy amplio, intentaré resumir sobre este último acontecimiento:
Presidentes: es lamentable, vergonzoso, indignante y barriobajero el comportamiento de los dos presidentes. Tanto Sánchez-Llibre como Joan Laporta, son culpables de este odio jamás visto entre las dos aficiones. Este duelo sale de lo deportivo y entra en lo personal. ¿Debe haber un muerto en la mesa para que se acabe esta estúpida guerra como tristemente pasó en la ciudad Hispalense?
La prensa deportiva nacional: Sobre esta gentuza que escribe en los periódicos deportivos, que habla en las radios o sale en la televisión de este país intentaré sosegarme, morderme la lengua y no sacar toda la mierda que en las tripas tengo, porque sería capaz de cualquier cosa. Un ejemplo: Tomás Guasch desde la Cadena Ser dijo en su intervención en El Larguero que el Fútbol Club Barcelona siguiera robando partidos que todavía queda mucha liga para repetirlo. No era el día, ni la hora ni el comentario apropiado para apaciguar ánimos. Y pequeños comentarios cargados de odio y parcialidad de gente a la que se escucha y se admira es lo que provoca el odio entre aficiones. Aunque esta vez Tomás Guasch tuviera razón. Pero, ¿cuántas veces no la ha tenido?
Jugadores del Barça: Siento verdadera vergüenza cuando veo las imágenes de los jugadores, del club del cual soy simpatizante, agradecer a los Boixos Nois que se acercaran a Montjüic a animarles. Puedo entender que en la celebración del gol en caliente uno no se dé cuenta de lo que hace, pero no existe ningún tipo de excusa que, sabiendo la que armaron aquellos vándalos, salieran saludando y agradeciendo a esa panda de delincuentes que usan el fútbol como excusa. ¿Tendrán miedo a plantarles cara? Laporta no lo tuvo. Ni Puyol ni Guardiola. Espero que este último les dé el repaso que se merecen.
Luego todo el mundo se lamenta cuando pasa algo. Luego todo el mundo dice que esos delincuentes están locos. Pero quienes dan motivos a esos inhumanos y delincuentes son (somos) todos los que rodean este puto mundo futbolístico que cada día está peor. Luego claro: encienden la bengala, apuntan y la tiran contra los que le han dicho que son sus enemigos.
PD: es lamentable que los dirigente de las distintas instituciones catalanas y de los clubes protagonistas del partido se limpien las manos y echen balones fuera. Lo de Joan Saura culpando al RCD Espanyol es lamentable sabiendo que los Boixos Nois se pasearon armando bronca por los alrededores de Montjüic.
La relación de culpables de la violencia en el fútbol son muchos. Muchísimos, demasiados. Incluso yo mismo puedo ser un culpable aunque en este tema siempre intento ser imparcial y lo menos bélico posible. Pero como el abanico es muy amplio, intentaré resumir sobre este último acontecimiento:
Presidentes: es lamentable, vergonzoso, indignante y barriobajero el comportamiento de los dos presidentes. Tanto Sánchez-Llibre como Joan Laporta, son culpables de este odio jamás visto entre las dos aficiones. Este duelo sale de lo deportivo y entra en lo personal. ¿Debe haber un muerto en la mesa para que se acabe esta estúpida guerra como tristemente pasó en la ciudad Hispalense?
La prensa deportiva nacional: Sobre esta gentuza que escribe en los periódicos deportivos, que habla en las radios o sale en la televisión de este país intentaré sosegarme, morderme la lengua y no sacar toda la mierda que en las tripas tengo, porque sería capaz de cualquier cosa. Un ejemplo: Tomás Guasch desde la Cadena Ser dijo en su intervención en El Larguero que el Fútbol Club Barcelona siguiera robando partidos que todavía queda mucha liga para repetirlo. No era el día, ni la hora ni el comentario apropiado para apaciguar ánimos. Y pequeños comentarios cargados de odio y parcialidad de gente a la que se escucha y se admira es lo que provoca el odio entre aficiones. Aunque esta vez Tomás Guasch tuviera razón. Pero, ¿cuántas veces no la ha tenido?
Jugadores del Barça: Siento verdadera vergüenza cuando veo las imágenes de los jugadores, del club del cual soy simpatizante, agradecer a los Boixos Nois que se acercaran a Montjüic a animarles. Puedo entender que en la celebración del gol en caliente uno no se dé cuenta de lo que hace, pero no existe ningún tipo de excusa que, sabiendo la que armaron aquellos vándalos, salieran saludando y agradeciendo a esa panda de delincuentes que usan el fútbol como excusa. ¿Tendrán miedo a plantarles cara? Laporta no lo tuvo. Ni Puyol ni Guardiola. Espero que este último les dé el repaso que se merecen.
Luego todo el mundo se lamenta cuando pasa algo. Luego todo el mundo dice que esos delincuentes están locos. Pero quienes dan motivos a esos inhumanos y delincuentes son (somos) todos los que rodean este puto mundo futbolístico que cada día está peor. Luego claro: encienden la bengala, apuntan y la tiran contra los que le han dicho que son sus enemigos.
PD: es lamentable que los dirigente de las distintas instituciones catalanas y de los clubes protagonistas del partido se limpien las manos y echen balones fuera. Lo de Joan Saura culpando al RCD Espanyol es lamentable sabiendo que los Boixos Nois se pasearon armando bronca por los alrededores de Montjüic.
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