viernes, 11 de mayo de 2012

Mikel Aranburu

Mañana se retira Mikel Aranburu. Anoeta vestirá sus mejores galas -lleno absoluto incluido- para despedir como se merece a su capitán. De puntillas entre celebraciones futboleras, finales europeas y otros focos; Mikel dice adiós con discreción, máxima que ha dirigido su carrera a lo largo de estos años. Renuncia a una temporada más de contrato que el club le ofrecía, la afición le pedía y sus pies aún podían brindar. Es una decisión personal en la que, como acostumbra, sus principios han sido los principales valedores.

Hombre de un sólo club, Mikel ha vivido la gloria y el infierno. Aún recuerdo una entrevista en un medio local a Javier De Pedro el año del subcampeonato. Siendo uno de los futbolistas destacados en el equipo y en la Liga en aquel momento, Javi elogió al 11 realista recordando que el mérito del equipo era en parte gracias a él, aunque las páginas de los grandes medios deportivos no llenaran líneas con su nombre. Años después, la Real fue a parar a la Segunda División y Mikel no soltó la batuta. Fueron tres años difíciles pero finalmente su equipo, su Real, volvió a donde debía estar. Su carrera no ha estado, tampoco, exenta de dificultades personales: Una brutal entrada en Santander le provocó una gravísima lesión en su rodilla de la que le costó recuperarse.

Mikel Aranburu encarna lo que significa la Real Sociedad. Desyonendo cantos de sirena, el azpeitarra aseguró siempre ser "futbolista de la Real Sociedad", una profesión en sí misma. Los sufridos aficionados de la Real sabemos, cuando le vemos en el césped, que allí abajo hay un jugador que siente lo mismo que nosotros por este escudo y eso le hace grande. El vestuario echará de menos su profesionalidad y su carácter. En el campo, echaremos de menos su conducción del balón y sus goles 'marca de la casa'. Un balón cerca del área que va a parar a los pies de Aranburu, dispara... eta GOLA!!!!!!!

Eskerrik asko, Mikel!!!!

2 comentarios:

Robert dijo...

A los viejos se nos acaban los jugadores de toda la vida... y Aranburu era uno de esos que al menos yo recuerdo desde que debutó en la Real. Estas despedidas, además de lo que significan para su equipo un One club man para mí significan que me hago muy mayor :P así que doblemente triste

Unknown dijo...

He estado apunto de incluir algo similar. Al margen de lo que como aficionada de la Real y como aficionada al fútbol me supone una pérdida así, de un futbolista humano y con corazón txuriurdin....
Prácticamente todos mis recuerdos de la Real tienen a Mikel presente. Que se vaya, como bien dices, significa que nos hacemos mayores. :(