martes, 2 de septiembre de 2008

Barça en estado de excepción

Pensamiento en voz alta: ayer día histórico: por fin no se cae en la estupidez si se compara a Robinho con Ronaldinho. Desde Cádiz que esto no pasaba. Por la puerta de atrás y sin Champions. Os vaya bonito con vuestro jogo peseteiro.

Dice Sánchez-Dragó que lo malo no es leer la prensa deportiva, sino leer sólo la prensa deportiva. Yo aunque la critico la leo a diario, y aunque algunas veces me dé ganas de soltar un salivazo contra alguna de esas páginas cargadas de mentiras y especulaciones o de limpiarme el ano después de defecar con alguna portada de sensacionalismo radical, al día siguiente vuelvo a leerla. Porque el fútbol me interesa, y aunque la radio sea mi principal medio de información para estar al día – después de las triadas, claro -, no siempre uno puede echar mano del aparato para ver cómo está el mundillo del fútbol. Desgraciadamente.

Total que llevo dos días que me informo sobre la situación del Barça, y la verdad creo que la situación del entorno es la de siempre. Histéricos seguidores volviéndose locos por noventa minutos de juego y tirando por la borda mil argumentos y piropos que hace dos días se le regalaban al Barça de Guardiola. No me resultaría raro que después de leer el diario Sport o el Mundo deportivo, la generalitat con Montilla al frente sacara los tanques a la calle y proclamara el estado de excepción en la ciudad condal y sus alrededores. Tampoco me parecería extraño que La Caixa entrara en quiebra y no por la crisis, no, no hay que olvidarse que las entidades bancarias en plena crisis han conseguido un beneficio de un 20% más respecto al año pasado. No me vendría de nuevas que Estrella Damm no vendiera ni una sola cerveza y por ello dejara de ser proveedor oficial del club blaugrana, y no porque ya no esté Ronaldinho sino porque después del “tremendísimo e inadmisible ridículo” del Barça cualquier marca comercial se sonrojaría al ver un cartel suyo en los aledaños del Camp Nou – el único que se salva es el de ovejas negras -. La crisis parece irrecuperable y el club puede incluso hasta desaparecer. No ayuda el que haya un parón liguero, ya que los ánimos se van caldeando día a día, incluso hay alguna asociación de peñas azulgranas que intenta organizar un fusilamiento en la montaña de Montjuic contra la directiva del Barça y todo el cuerpo técnico. ¡Guardiola al paredón! Y Henry, por supuesto.

La cosa está realmente jodida, y aunque sólo se haya jugado un partido de liga y sigan los mismos títulos en juego parece ser que la afición ya ha bajado los brazos, los jugadores saben que no ganarán ningún título y la directiva busca sustitutos a algunos jugadores de la primera plantilla. Algunos incluso no llegaron a jugar en los noventa minutos que se llevan de temporada. Todo es un desastre, todo es una mierda, el Barça va a desaparecer, voy a dejar de escribir antes de que me ponga a llorar y empiece a quemar la bufanda y las dos camisetas que tengo del Fútbol Club Barcelona. Ese equipo que noventa minutos antes de ser horrible era una de las mejores plantillas del mundo.

Mi vida ya no tiene sentido.

1 comentario:

Robert dijo...

Yo lo llevo comentando con los colegas toda la pretemporada. Este Barça no me ilusiona. Sí, parecía que sí, Guardiola y unos buenos fichajes en defensa al principio del verano parecían augurar algo. Al final, sin fichajes en el centro del campo y la delantera salvo Keita me he quedado desinflado.

El Barça de Guardiola no me ilusiona, y no lo hacía desde antes de Soria, no sé, este año no tengo esperanzas de ganar nada, no veo al equipo capaz. Ojalé me equivoque y pueda celebar algo, porque lo haré como el que más, seguiré siguiendo (valga la redundancia) al Barça todas las semanas pero no, de momento, no espero que gane (aunque lo deseo). Confiaba en que el resultado animara al Barça a un esfuerzo de última hora y se lanzara definitivamente a por Arshavin pero nada.

"El Barça de Guardiola no em trempa".