La casualidad es tan caprichosa como impredecible. Hay quienes piensan que éstas no ocurren porque sí; me permito la licencia de pensar lo contrario. Estaremos todos de acuerdo en que, lejos de veleidades literarias, hay encuentros en el tiempo que alargan a uno la sonrisa. Hoy es dos de mayo, y hoy, en Madrid, se libra la batalla más dura de la liga: el gran clásico del fútbol mundial. Quizás en un futuro quede por superar algún Bailén - la batalla donde un buen puñado de navajas de palmo y medio acabó con la hegemonia del ejército imperial francés. Ahí es nada -, sobre todo si la victoria es para el Real Madrid; pero este dos de mayo es más decisivo de lo que puede parecer.
La maquinaria propagandística de la capital puso en marcha tras la victoria del Real Madrid en Sevilla una campaña de exaltación y manifiesto optimismo. Su reacción no me sorprende, al fin y al cabo es así, y sólo así, como los periódicos se venden como churros. Pero sí me parece terriblemente preocupante la poca falta de autoestima con la que el entorno blaugrana se presenta en Chamartín. No es mi intención pecar de parcial, pero la comparación entre la temporada de los dos grandes de España no deja dudas: FCB: juego espectacular, vivo en tres competiciones en el mes de mayo; RMCF: Irún, Liverpool, dos presidente, dos entrenadores y muchas dudas sobre su juego desde septiembre.
Pero ahí está la diferencia entre hoy y cualquier otro día. Madrid hoy no olerá a pólvora y muerte, sino a ilusión; las banderitas, bufandas y cánticos serán el sustituto de las tripas de los caballos y la sangre que se esparcieron por el empedrado de la Villa y Corte. Una ciudad que hoy celebra su día de la Comunidad, en conmemoración a aquel trágico y definitivo 2 de mayo de 1808 donde el destino de España cambió por completo. Hoy se decidirá la liga en el fortín del Bernabéu, queda lejos el parque de Monteleón, pero el clima bélico - entiéndaseme - y los nervios estomacales previos a la batalla volverán a estar vivos doscientos un años después.
"Así como uno cambia de gustos, de pareja, de convicciones, de ideas y aun de ideologías, de lo que nunca cambia es de equipo favorito de fútbol." Manuel Vázquez-Montalbán
1 comentario:
No pecaste de ingenuidad: 2-6 como las tropas napoleónicas al Borbón :D
El 2 de mayo... ains, me hago viejo.
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