Después de la dolorosa derrota en San Mamés estaba cantada la destitución de Koeman, lo que no estaba tan claro es que se llevara por delante a tanta gente. Lógicamente, Bakero y Bruins, hombres que trajo él, se van con el holandés pero además han sido destituidos también el secretario técnico, Antonio Fernández, y al director deportivo, Miguel Ángel Ruiz. El entrenador pasará a ser Voro que hasta ahora era el delegado, Otxotorena, otro ilustre veterano valencianista, será su segundo y los puestos de secretario técnico y de director deportivo recaerán sobre el mismo hombre, Juán Sánchez, también ex-jugador ché. Así pues todo queda en casa.
Koeman ha ganado una Copa del Rey como entrenador del Valencia y en 22 partidos de Liga ha ganado 4, ha empatado 6 y ha perdido 12. Unos números pésimos que le han llevado a estar, en este último tramo de la temporada peleando por evitar el descenso.
Koeman llegó al club después de que el Valencia dilapidara gran parte de sus opciones en Champions al perder contra el Chelsea en Mestalla y contra el Rosenborg en Noruega. Quique Sánchez Flores, que había ganado ese verano la "batalla" contra Amedeo Carboni, dinamitaba así el poco crédito que le quedaba al frente del club. Tras 8 jornadas de Liga en que el juego valencianista dejaba mucho que desear y con la grada clamando por la destitución del técnico, la trayectoria en Champions sirvió de excusa a Juan Soler para despedir al técnico madrileño.
Para contratar a Koeman tuvieron que abonar al PSV 2 millones de euros. Llegó el holandés con las ideas claras y tras un par de partidos al frente del equipo parece que recibió órdenes de arriba (o quizás las recibiera nada más llegar). El "grupito" que dirigía el vestuario formado por Albelda, Cañizares y Angulo tenía que ser apartado del equipo. Y eso hizo Koeman que, consecuente con sus decisiones, hasta este domingo no ha vuelto a contar con ninguno de los tres jugadores. Tras esta "tala de cabezas" en el vestuario el resto de jugadores no ha sabido sobreponerse. No han podido (o no han querido) encontrar una forma de juego que les vaya bien, han empezado las divisiones internas y el equipo lo ha notado mucho. La firmeza que mostró Koeman "cargándose" a Albelda, Cañizares y Angulo no ha servido para meter en vereda al resto de la plantilla. Salvo un par o tres jugadores, el resto del equipo ha bajado su rendimiento espectacularmente respecto a otras temporadas.
Koeman ha ganado una Copa del Rey como entrenador del Valencia y en 22 partidos de Liga ha ganado 4, ha empatado 6 y ha perdido 12. Unos números pésimos que le han llevado a estar, en este último tramo de la temporada peleando por evitar el descenso.
Koeman llegó al club después de que el Valencia dilapidara gran parte de sus opciones en Champions al perder contra el Chelsea en Mestalla y contra el Rosenborg en Noruega. Quique Sánchez Flores, que había ganado ese verano la "batalla" contra Amedeo Carboni, dinamitaba así el poco crédito que le quedaba al frente del club. Tras 8 jornadas de Liga en que el juego valencianista dejaba mucho que desear y con la grada clamando por la destitución del técnico, la trayectoria en Champions sirvió de excusa a Juan Soler para despedir al técnico madrileño.
Para contratar a Koeman tuvieron que abonar al PSV 2 millones de euros. Llegó el holandés con las ideas claras y tras un par de partidos al frente del equipo parece que recibió órdenes de arriba (o quizás las recibiera nada más llegar). El "grupito" que dirigía el vestuario formado por Albelda, Cañizares y Angulo tenía que ser apartado del equipo. Y eso hizo Koeman que, consecuente con sus decisiones, hasta este domingo no ha vuelto a contar con ninguno de los tres jugadores. Tras esta "tala de cabezas" en el vestuario el resto de jugadores no ha sabido sobreponerse. No han podido (o no han querido) encontrar una forma de juego que les vaya bien, han empezado las divisiones internas y el equipo lo ha notado mucho. La firmeza que mostró Koeman "cargándose" a Albelda, Cañizares y Angulo no ha servido para meter en vereda al resto de la plantilla. Salvo un par o tres jugadores, el resto del equipo ha bajado su rendimiento espectacularmente respecto a otras temporadas.
El equipo iba en picado hacia Segunda División y la destitución de Koeman se antojaba la mejor (y quizás única) solución para intentar curar los males del equipo. Habrá que ver si Voro readmite a los apartados y si el cambio de técnico comporta un cambio anímico en los jugadores similar al que sufrían cuando tocaba jugar la Copa del Rey.
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