Hace casi 6 años que Gurpegi dio positivo en un control antidoping en un partido en Anoeta contra la Real Sociedad pero no fue hasta cuatro años después que empezó a cumplir de verdad su sanción: 2 años de suspensión.
Gurpegi y su equipo, el Athletic, se volcaron en apelaciones y recursos, en intentar demostrar que la sustancia que había causado su positivo la generaba su propio cuerpo y que había habido muchas, demasiadas, irregularidades en todo el proceso. No sirvió de nada, tras esos cuatro años en que continuas suspensiones cautelares le permitieron cumplir menos de 4 meses de sanción la sentencia fue definitiva; lo que le quedaba de sanción, más de 20 meses, debía cumplirlos inmediatamente.
Hoy, 23 de abril de 2008, Gurpegi vuelve a tener ficha.
Caparrós dice que está como un toro, que está en mejor forma que cuando empezó a cumplir su sanción, que probablemente tendrá minutos en el próximo partido, ni más ni menos que en el Bernabéu. Por fin Gurpegi vuelve a sentirse futbolista.No sé si Gurpegi se dopó, le doparon o realmente su cuerpo generó los niveles altos de norandrosterona que dieron lugar a su positivo, me inclino por esta última opción. Lo que si sé es que ha cumplido su castigo, ha saldado su deuda (injusta o no) y este fin de semana podrá volver a hacer lo que más le gusta: jugar a fútbol. En todo caso, una alegría para él, para el Atheltic y para el fútbol español en general.
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