Españoles en la Champions League

Catastrofe che - El Valencia, pese a estar bien situado en liga y no estar definitivamente muerto en champions, ha tocado suelo. El equipo che, que se ha ganado a base de partidos en liga y champions su etiqueta de equipo ultra defensivo y al cual meter un gol es una odisea, recibir cinco del Madrid y dos del Rosenborg en Mestalla es para estar preocupados. No seré yo quien critique la marcha de Quique, entre otras cosas porque me parece lógica. A un club lo sostiene los socios y el resto de la afición, y si la afición valencianista no estaba agusto con el juego de su equipo - ya es famoso el "Quique vete ya" - el club tiene que tomar medidas. En un equipo como el Valencia CF, se debe exigir al entrenador, aparte de resultados, juego bonito y que haga disfrutar al aficionado. Le deseo toda la suerte del mundo a Koeman, que falta le hace.

Un Madrid diferente - El Real Madrid de la temporada pasada y, algo menos, de esta temporada nos tiene acostumbrados a una cosa: juega mal, se le ve perdido, pero gana. Gana siempre o casi siempre. El Madrid del martes fue totalmente distinto: no ganó, pero jugó bien. Quiso jugar al fútbol, tener la posesión de la pelota, agarrar la batuta y marcar los ritmos del partido. Allí estaba su centro del campo, rígido en defensa y habilidoso en ataque; la defensa concentrada todo el partido salvo una jugada aislada donde Sergio Ramos y Cannavaro no se entendieron y cedieron el balón a Lua Lua; y la delantera luchadora pero sin suerte. Eso le faltó al Madrid para ganar por primera vez en Grecia, la suerte. Y esa suerte se estrelló en el larguero en una vaselina de Van Nistelroy tras un magistral pase de Sneijder. Hubiese sido un golazo, sin duda.

Echando de menos a Eto'o - El equipo Blaugrana y la afición disfrutaron de lo lindo ayer en el Camp Nou frente al Glasgow Rangers. Disfrutó hasta Ronaldinho, que últimamente había perdido esa sonrisa característica. Disfrutó hasta que Rijkaard en una decisión criticable decidió sustituirlo por Bojan. Maravilló, jugó bien, no tuvo rival, Messi haciendo de las suyas, Henry está mucho más suelto que al principio y Ronaldinho, como ya he dicho, por fin ríe. Pero, el partido acabó 2 a 0. Eso es un problema. Ayer el Barça no tuvo rival, y no lo digo por el juego brillante de los barcelonistas, que también, sino porque el Rangers nunca se metió en el partido. Le vino grande, muy grande el Barça. Llegó tres veces a la portería contraria y se encontró con un Valdés seguro y concentrado pese a su poca actividad. Se echa de menos al delantero camerunés. Se echa de menos su olfato goleador, ya que Henry, pese a marcar ayer, no es un goleador nato como es Samuel Eto'o. O por lo menos desde que llegó a la ciudad condal no lo ha sido. El barça juega bien, el barça se gusta, disfruta y hace disfrutar, pero no remata, no machaca los partidos, no sentencia el partido. Eso en algunas ocasciones le puede traer problemas, aunque ayer no lo fue. Me van a permitir un pequeño tirón de orejas a Henry: ¿a qué viene eso de callar a la afición? ¿a qué afición, a la del Barça o a la del Glasgow?. Sea cual sea, cállese usted y juegue al fútbol que para eso le pagan.

Huracán Sevillista - Antes de hablar del baño de la clase de fútbol que dio el Sevilla en Budapest, quiero dar un sobresaliente a la afición del equipo local, aplaudió el segundo golazo del Sevilla y aplaudió a Kanouté cuando éste fue sustituido. Sin duda un ejemplo a seguir para las aficiones de todo el mundo. Al Sevilla le da lo mismo ocho que ochenta, jamás le asustó la Champions League, ni cuando el Arsenal les hizo morder el césped del estadio londinense se les vio asustados. Ayer dio un golpe encima de la mesa haciendo saber a toda Europa que luchará por llegar lo más lejos posible en la competición continental y que el handicap de ser novato no le impedirá lucha por ello. Un 10 a Kanouté, hay que hacer lo posible para que no se vaya a otras ligas; otro para Renato, que sin ser goleador metió dos goles, y otro sobresaliente para Alvés, que parece ser que vuelve a ser el de temporadas pasadas.