En la última jornada de Champions League el Arsenal le endosó un 7-0 al Slavia de Praga. Lo hizo con el fútbol demoledor que está exhibiendo esta temporada y con un Cesc estelar (debería tener un puesto asegurado en el once de la Selección al lado de Iniesta). Con ese resultado igualó el récord de la competición que tenía la Juventus desde 2003.Y ayer el Liverpool batió ese récord, 8-0 al Besiktas en un partidazo de los ingleses que desbordaron por todos lados a los turcos. El Liverpool necesita ganar todos los partidos que le quedan si quiere pasar a octavos y empezó ayer con el triunfo sobre el Besiktas. Benayoun (ex-Racing de Santander) con su hat-trick se convierte en máximo goleador de la competición empatado con Van Nistelrooy y algún jugador más.
8-0, un resultado espectacular que entra en la historia de la competición más prestigiosa de clubes a nivel europeo. Estas goleadas hacen pensar en la intención de Platini de dar más oportunidades a los equipos modestos de jugar la Champions. Sin aplicar estos cambios se ven abismos entre algunos equipos y los equipos punteros de Europa, en este caso ingleses. ¿Qué ocurrirá cuando entren equipos bielorrusos, islandeses o chipriotas? Quizás ya no será tan inusual disfrutar de estas goleadas pero sin duda el nivel global de la competición bajará y no será hasta las eliminatorias donde veremos partidos del nivel que se le supone a la UEFA Champions League.
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