miércoles, 2 de julio de 2008

Mis pros de Joan Laporta

La actualidad blaugrana vacila entre tártaros y fértiles campos ante tímidos impulsos de florecer.

La moción de censura condiciona el libre funcionamiento del club, eso es innegable y, aunque se estén reestructurando secciones como la de básquet o fútbol, unas hipotéticas elecciones convulsionan a la entidad y sus correspondientes operaciones.

Admito que, si fuera socio del Barcelona, habría votado en contra de la moción. Lo primero de todo porque, a mi parecer, no es momento de desestabilizar más al club. La moción lanzada por Oriol Giralt (en todos sus derechos democráticos) pone más trabas que ayudas en este momento tan complicado.

Laporta ha conseguido fichajes que desde hace tiempo ningún culé hubiera creído posibles: Milito, Abidal, Henry, Touré, Zambrota, Eto’o, Dani Alves… Los resultados obtenidos posteriormente ya es otro tema. ¿Quién iba a predecir el bajo rendimiento de algunos de ellos?. Reconozco que desde el principio me gustó su vanguardística forma de llevar las riendas del club. Me llenó de orgullo “ensuciar” nuestra camiseta sin cobrar un euro promocionando Unicef en un acto de solidaridad, me fascinó la nueva remodelación del Campnou de la mano de tan prestigioso arquitecto como es Norman Foster, se ganó mi confianza apoyando incondicionalmente a Rijkaard en su primer año.

Se había convertido en una auténtica rutina que, a la llegada del verano, nos flaquearan las piernas a todos los culés temerosos de ser saqueada nuestra plantilla por otros grandes de Europa. Jan se mantuvo fuerte ante decenas de ofertas por jugadores tan importantes como Ronie, Deco, Eto’o, etc por la gente de Can Barça. Ahora todos sabían que tendríamos que haber vendido a Ronaldinho por 100 millones, incluido Rosell.

Joan Laporta cerró de una vez por todas el grifo de los extremistas y violentos Boixos Nois. El presidente se jugó su piel y la de su familia para dejar fuera a toda la escoria que estos fascistas representan. Nada de subvenciones, tolerancia 0 que por contrapartida produciría una serie de amenazas y presiones por parte de los mismos. No debió ser fácil, otro camino le hubiera supuesto menos problemas.

No tiene el talante de ZP pero tampoco hay que olvidar el gesto elegante de Laporta cuando arengó a los jugadores después de saber que iban a hacer el pasillo al actual campeón de España sin la correspondiente camiseta blaugrana, el Barça es un club señor y él lo sabe. Por otro lado, su comportamiento hacia los máximos mandatarios de otros clubs siempre (de cara a la galería) ha sido correcto y si alguien ha luchado para recibir compensaciones económicas por parte de las demás federaciones ese ha sido Joan.

Seguro que me dejo alguna cosa más en el tintero, como por ejemplo la manifestación pública del equipo en contra de la guerra de Irak o la suspensión de las celebraciones y su correspondiente homenaje a Antonio Puerta el día del Gamper, hechos y decisiones que forjan el gran valor humano del club y que el presi, algunas veces mejor o peor, ha sabido interpretar y llevar a cabo. Finalmente, cabe recordar que él también ha contribuido en los títulos y éxitos deportivos cosechados (que no son pocos) en estos últimos años.

Tranquilos, no soy Laportista ni tampoco me postulo hacía el otro bando, tan sólo se me antoja recordar los pros que, desde mi punto de vista, ha tenido durante su mandato el presidente del FC Barcelona. No os apresuréis en sacar vuestras navajas, mañana presentaré los contras, las cuales parece, hoy por hoy, que pesan más en el entorno.

1 comentario:

Robert dijo...

Yo soy más de los contras aunque está claro que sé reconocer las cosas que ha hecho bien Laporta. Lamentablemente lleva un par de años que creo que no lo está haciendo también. Eso y su independentismo que no es capaz de desligar al Barça que es lo que más me molesta de Laporta.