El nuevo Athletic empieza ahora

Ayer se celebraron elecciones en uno de los tres equipos españoles que nunca ha disputado otra categoría que no fuera Primera División: el Athletic Club de Bilbao.

Ganó las elecciones Fernando García Macua por unos justísimos 750 votos en las elecciones más apretadas de los últimos tiempos del club bilbaíno. Macua era el único de los candidatos que había presentado, además de las líneas principales de sus proyectos social y económico, nombres propios para la primera plantilla.

El primero en conocerse fue el del entrenador. Un entrenador consensuado con el otro favorito, Juan Carlos Ercoreca, Joaquín Caparrós. Un entrenador que viene de intentar crear un nuevo Depor para intentar crear un nuevo Athletic. Un entrenador que exige trabajo y entrega a sus hombres y cuenta y mucho, con la cantera. A priori, un acierto el del nuevo presidente.

También anunció, durante la campaña, la llegada de Aitor Ocio procedente del Sevilla y la de Iñaki Muñoz que llega con la carta de libertad desde Osasuna. Además ha anunciado negociaciones avanzadas con otros jugadores como Ezquerro (Barça), Xabi Prieto (Real Sociedad) y David Cuéllar (Nàstic) así como la intención de contratar un portero, o bien Almunia (Arsenal) o bien Iraizoz (Espanyol). Esta política de anunciar fichajes y negociaciones ha sido criticada por sus rivales en las urnas pero parece que al final le ha servido para hacerse con la presidencia.


Otra polémica que se desató durante la campaña fue el sondeo, por parte de Macua, sobre el posible fichaje de Kepa Blanco, jugador nacido en Marbella de ascendencia vasca pero que no cumple ninguno de los "requisitos" no escritos que sustentan la filosofía del Athletic:

1.- Jugadores nacidos en cualquiera de los territorios de Euskal Herria
2.- Jugadores nacidos fuera de Euskal Herria pero formados en las categorías inferiores de algún club de Euskal Herria.

Otras veces se ha rallado el límite de estos requisitos con jugadores como el mismo Ezquerro, riojano que llegó a Osasuna con 21 años o el recientemente fichado David López, igualmente riojano, llegado al club navarro con 20 años aduciendo que se han formado futbolísticamente en un equipo de Euskal Herria. Sin embargo la presión social hizo que se desestimara el fichaje de Kepa por no cumplir, ni de refilón, ninguno de los dos criterios.

Ahora toca a Macua conseguir un equipo que no luche por evitar el descenso como estas dos últimas temporadas y reconstruirlo para hacer olvidar a hombres como Urzáiz, retirado este año u otros que han ido retirándose estos últimos años, jugadores de la última época gloriosa de los de Bilbao en que jugaron la Liga de Campeones.