domingo, 2 de septiembre de 2007

Unos días inolvidables


Martes día 28 de agosto, Sevilla por la tarde. Por los aledaños del Estadio Ramón Sánchez Pizjuán la gente se agolpa alrededor de cientos de cirios y fotos colgadas de la pared. La gente se abraza, llora, se consuela. La afición del Sevilla y el Betis lloran, jamás nadie había asistado a tal evento, a una comunión entre dos equipos eternamente enfrentados hasta la violencia y el odio. Los presidentes se abrazan, por fin se olvida el triste episodio del busto que, como era previsible, trajo consecuencias casi dramáticas. Sevilla es una, una ciudad que llora al unísono.

Miércoles dia 29 de agosto, Barcelona por la noche. Al final el Trofeu Joan Gamper, fundador del fútbol club Barcelona, se celebra. Posiblemente por rendirle un merecido homenaje a Casaus, el mejor directivo de la historia blaugrana. Se deja de lado la alegría por unas horas y se da paso a la solemnidad. Toda la plantilla blaugrana luce la camiseta del Sevilla con el nombre de Puerta a la espalda y el 16. El minuto de silencio pone la piel de gallina. Más de 90.000 personas en silencio con el recuerdo de un chico de 22 años en la cabeza. Cada gol marcado en el partido es celebrado en silencio y sin euforia. Cada gol es un dedo levantado al cielo en recuerdo de Antonio.

Viernes 31 de agosto, Mónaco por la noche. Qué mejor homenaje por parte del conjunto de Nervión a su compañero fallecido días antes que una final Europea. Encima contra el Milán. Un Milán señor, que supo acompañar al equipo español en el homenaje y recuerdo. Todas las camisetas de los dos equipos con el nombre de Puerta debajo del dorsal. Seedorf se quitó la camiseta enseñando el nombre que todo el mundo tenía en mente durante ese partido, que todo el mundo esperaba encontrarse en esa banda izquierda que había hecho suya. Kaká le dedicó el gol, el gol que sentenciaba el partido, un partido que tuvo como ganador al equipo italiano. La afición milanesa en hermandad con la sevillana durante los noventa minutos, gritaron el nombre de puerta a la vez, haciendo que su nombre retumbara por los cuatro costados del Estadio Luis II de Mónaco.

¿Tiene que morir alguien para que esta inolvidable experiencia vuelva a ser posible?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta semana ha sido una semana de deporte sano que hacía mucho que yo no veía... pero la pena es que sea acosta de una muerta. En fin, a ver si sirve para un futuro o algo...

Si Puerta viera lo que ha conseguido... pf!

nyaklus dijo...

La pena de todo esto es que el lopera y del nido se hayan tenido que abrazar por una muerte y no hayan sido capaces de hacerlo antes...me da mucha pena lo de antonio, pero sigo tachando a del nido como un mafioso, un sinverguenza y un prepotente...Un olé por las aficiones del betis y del sevilla, a ver cuanto les dura la paz..me gustaria pensar que han firmado una paz eterna..pero no nos engañemos, en un par de derbys se vuelven a partir la cara en los aledaños.
El milan sobervio....el mejor gatusso, y no me cansaré de decir una y mil veces que este jugador es el más importante de este equipo.

Poco más que decir, que han sido dias negros para el fútbol...hasta para eso, el fútbol es el deporte que más personas mueve.

Ánimo a la familia Puerta, de lo mas emotivo para mi, en todos estos dias, lo que joaquin caparrós dijo sobre el...