Con una política que luego han seguido otros clubes modestos de nuestro fútbol el Recreativo consiguió subir a Primera la temporada pasada y consiguió salvar la categoría sin apuros, jugadores que aportaban juego y no nombres que aportasen glamour. Hubo momentos en que la afición y el equipo se ilusionaron hasta con la posibilidad de jugar en Europa este año. Al final no pudo ser pero quizás fue lo mejor que le pudo pasar.
El técnico del "milagro" de subir y mantenerse fue Marcelino, que después de estar a punto de fichar por el Betis acabó en el Racing este verano. Para sustituirlo, tras sonar muchos nombres se apostó por Víctor Muñoz, técnico con experiencia en Villarreal y Zaragoza en Primera, con aquel Mallorca que deslumbró el año de su ascenso hace más de una década e incluso en el extranjero, tras entrenar la temporada pasada al Panathinaikos griego. Así pues un técnico joven pero con experiencia en Primera para consolidar al equipo de una vez.
Este año de confirmación iba a ser difícil, el Getafe fichó a dos de sus puntales el año pasado, Uche y Mario, López Vallejo dejó la portería onubense para recalar en el Zaragoza, Viqueira se fue al Levante y su líder, Cazorla, regresó a Villarreal para convertirse en uno de los puntales de los castellonenses. El equipo, como suele suceder a los pequeños, quedaba bastante desmembrado.
No cometieron locuras, si acaso solo una, fichar en propiedad a Sinama-Pongolle que el año pasado se convirtió en el máximo goleador del equipo en Primera División de los más de 100 años de historia del Recreativo. Del Villarreal llegaron cedidos Marcos y Martín Cáceres y gratis Quique Álvarez y Barbosa, del Sporting de Lisboa llegaron también cedidos Varela y Martins. También se fichó a muy bajo coste o gratis a Zahínos, Beto, Sorrentino, Camuñas, Calvo, Javi Guerrero y Gerard (ex-Barça). Jugadores que servían para apuntalar una plantilla que debía luchar por la salvación. Con el turco Ersen tuvieron un problema, y es que el equipo de procedencia del delantero se negó a entregar el tránsfer del jugador alegando impago. El proceso de denuncias y juicios se prolongó demasiado y la lesión de Sinama dejaron al equipo con Javi Guerrero como único punta de la plantilla las primeras jornadas de Liga. Una situación muy delicada para un equipo modesto que tuvieron que solventar fichando a Congo (ex-Madrid) para salir del paso.
El equipo no empezó, a pesar de todo, del todo mal pero cuatro derrotas consecutivas han metido al equipo de lleno en la lucha por eludir el descenso. Parece que Víctor Muñoz no acaba de dar con la tecla. La facilidad goleadora del año pasado con Cazorla, Uche y Sinama este año no ha podido reeditarse y parece que este año va a tocar sufrir mucho más en Huelva.
El técnico del "milagro" de subir y mantenerse fue Marcelino, que después de estar a punto de fichar por el Betis acabó en el Racing este verano. Para sustituirlo, tras sonar muchos nombres se apostó por Víctor Muñoz, técnico con experiencia en Villarreal y Zaragoza en Primera, con aquel Mallorca que deslumbró el año de su ascenso hace más de una década e incluso en el extranjero, tras entrenar la temporada pasada al Panathinaikos griego. Así pues un técnico joven pero con experiencia en Primera para consolidar al equipo de una vez.
Este año de confirmación iba a ser difícil, el Getafe fichó a dos de sus puntales el año pasado, Uche y Mario, López Vallejo dejó la portería onubense para recalar en el Zaragoza, Viqueira se fue al Levante y su líder, Cazorla, regresó a Villarreal para convertirse en uno de los puntales de los castellonenses. El equipo, como suele suceder a los pequeños, quedaba bastante desmembrado.
No cometieron locuras, si acaso solo una, fichar en propiedad a Sinama-Pongolle que el año pasado se convirtió en el máximo goleador del equipo en Primera División de los más de 100 años de historia del Recreativo. Del Villarreal llegaron cedidos Marcos y Martín Cáceres y gratis Quique Álvarez y Barbosa, del Sporting de Lisboa llegaron también cedidos Varela y Martins. También se fichó a muy bajo coste o gratis a Zahínos, Beto, Sorrentino, Camuñas, Calvo, Javi Guerrero y Gerard (ex-Barça). Jugadores que servían para apuntalar una plantilla que debía luchar por la salvación. Con el turco Ersen tuvieron un problema, y es que el equipo de procedencia del delantero se negó a entregar el tránsfer del jugador alegando impago. El proceso de denuncias y juicios se prolongó demasiado y la lesión de Sinama dejaron al equipo con Javi Guerrero como único punta de la plantilla las primeras jornadas de Liga. Una situación muy delicada para un equipo modesto que tuvieron que solventar fichando a Congo (ex-Madrid) para salir del paso.
El equipo no empezó, a pesar de todo, del todo mal pero cuatro derrotas consecutivas han metido al equipo de lleno en la lucha por eludir el descenso. Parece que Víctor Muñoz no acaba de dar con la tecla. La facilidad goleadora del año pasado con Cazorla, Uche y Sinama este año no ha podido reeditarse y parece que este año va a tocar sufrir mucho más en Huelva.
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