La situación en el Levante es preocupante, muy preocupante. El equipo va último en la tabla a diez puntos de la salvación y con una crisis financiera que amenaza desastre. Muchos empleados del club, incluídos jugadores, no cobran cuando toca, y el hecho de que deportivamente el equipo no funcione no mejora las cosas.
Ante esta situación ha habido desbandada de jugadores. Supongo que aquí es donde se ve a los que son profesionales y sienten mínimamente los colores del equipo en que juegan y a los que son profesionales y se mueven por la pasta. Está claro que ninguno de nosotros, si no cobrásemos, trabajaríamos en una empresa...a no ser que estemos ligados a esa empresa de una forma sentimental (negocio familiar, muchos años en el sitio...) pero es en los momentos difíciles cuando uno sabe quién está de verdad a tu lado y quien sólo estaba por el interés.
Savio, Riganò, Cirillo, Stortari y Viqueira son de estos últimos. El caso de Viqueira es especialmente clarificador. El gallego a mitad de la temporada pasada ya había firmado con el Levante porque la renovación que le ofrecía el Recreativo no le satisfacía. Decidió salir de un club de donde era una pieza clave para irse a un equipo de más o menos el mismo nivel a la aventura por unos euros más. Viqueira no ha dejado muchos amigos entre la afición del Recre. Todos queremos cobrar más, y la vida del futbolista es corta, y si no has jugado nunca en un grande (Xerez, Recre y Levante son los equipos que yo le recuerdo) es posible que no te de para vivir de rentas siempre (aún así seguramente porque has "malgastado" el dinero) pero las cosas se hacen de otra manera.
Significativo es que los 5 jugadores hayan llegado este verano, seguramente tentados por los sueldos que Villarroel (presidente del Levante) ha despilfarrado y que, entre otras cosas, han hecho de su gestión un desastre. El entrenador, llegado en octubre, ya dejó claro que el que no quiera jugar no jugará, que necesita jugadores comprometidos para salvarse y no ha puesto trabas a nadie que lo ha pedido, consciente también que el ahorro de sus fichas es necesario. Esta crisis económica ha hecho que gente que sí estaba comprometida tenga que abandonar el club como Álvaro, central brasileño que ha sido vendido al Newcastle con la condición de que los ingleses paguen antes del 31 de enero. El Levante necesita dinero fresco, y si tienen que conseguirlo vendiendo a los pocos activos que tienen, lo hacen.
De Biasi, consciente de la situación, ha empezado a contar con la gente joven de la plantilla (Pedro León, Javi Fuego...) y con chavales del filial (Saúl, Iborra...) y de momento lleva 5 puntos en las últimas 4 jornadas donde sólo perdió contra el Madrid en los útlimos minutos en un claro ejemplo de la eficiencia blanca esta temporada. La salvación está muy difícil, todo el mundo lo sabe en Valencia, pero no imposible, y con ganas e ilusión no es tan descabellado conseguirlo.
Ante esta situación ha habido desbandada de jugadores. Supongo que aquí es donde se ve a los que son profesionales y sienten mínimamente los colores del equipo en que juegan y a los que son profesionales y se mueven por la pasta. Está claro que ninguno de nosotros, si no cobrásemos, trabajaríamos en una empresa...a no ser que estemos ligados a esa empresa de una forma sentimental (negocio familiar, muchos años en el sitio...) pero es en los momentos difíciles cuando uno sabe quién está de verdad a tu lado y quien sólo estaba por el interés.
Savio, Riganò, Cirillo, Stortari y Viqueira son de estos últimos. El caso de Viqueira es especialmente clarificador. El gallego a mitad de la temporada pasada ya había firmado con el Levante porque la renovación que le ofrecía el Recreativo no le satisfacía. Decidió salir de un club de donde era una pieza clave para irse a un equipo de más o menos el mismo nivel a la aventura por unos euros más. Viqueira no ha dejado muchos amigos entre la afición del Recre. Todos queremos cobrar más, y la vida del futbolista es corta, y si no has jugado nunca en un grande (Xerez, Recre y Levante son los equipos que yo le recuerdo) es posible que no te de para vivir de rentas siempre (aún así seguramente porque has "malgastado" el dinero) pero las cosas se hacen de otra manera.
Significativo es que los 5 jugadores hayan llegado este verano, seguramente tentados por los sueldos que Villarroel (presidente del Levante) ha despilfarrado y que, entre otras cosas, han hecho de su gestión un desastre. El entrenador, llegado en octubre, ya dejó claro que el que no quiera jugar no jugará, que necesita jugadores comprometidos para salvarse y no ha puesto trabas a nadie que lo ha pedido, consciente también que el ahorro de sus fichas es necesario. Esta crisis económica ha hecho que gente que sí estaba comprometida tenga que abandonar el club como Álvaro, central brasileño que ha sido vendido al Newcastle con la condición de que los ingleses paguen antes del 31 de enero. El Levante necesita dinero fresco, y si tienen que conseguirlo vendiendo a los pocos activos que tienen, lo hacen.
De Biasi, consciente de la situación, ha empezado a contar con la gente joven de la plantilla (Pedro León, Javi Fuego...) y con chavales del filial (Saúl, Iborra...) y de momento lleva 5 puntos en las últimas 4 jornadas donde sólo perdió contra el Madrid en los útlimos minutos en un claro ejemplo de la eficiencia blanca esta temporada. La salvación está muy difícil, todo el mundo lo sabe en Valencia, pero no imposible, y con ganas e ilusión no es tan descabellado conseguirlo.
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