Anoche, después del empate a 2 contra el Mallorca en casa y tras 9 partidos sin ganar Víctor Fernández fue destituido como entrenador del Real Zaragoza.
El entrenador maño había vuelto a casa como el hijo pródigo para reverdecer laureles a orillas del Ebro. Tras la venta del club por parte de Solans se decidió apostar por un equipo ganador, que debía aspirar a algo más que una Copa del Rey cada pocos años. Y para ganar apostaron por jugar bien al fútbol. Y para jugar bien al fútbol apostaron por Víctor Fernández, el hombre que les llevó a conquistar la Recopa de Europa.
Con el entrenador se trajeron jugadores técnicos y de calidad como Aimar, D'Alessandro, Diego Milito, Diogo... y se consiguió, en el primer año del proyecto clasificarse para la UEFA con un juego alabado por todos. Este año era el de la confirmación. Aunque se perdió a Gabi Milito en el eje de la defensa se fichó a Ayala para sustituirle, delante se reforzaron con Oliveira y en el centro del campo se hicieron con gente como Luccin que debían conformar una plantilla capaz de luchar por ganar la Copa de la UEFA y clasificarse para la Champions. Pero este año nada ha salido como se esperaba. Eliminados de la Copa de la UEFA a las primeras de cambio tampoco se ha podido encontrar el rumbo en la Liga. Y nueve partidos sin ganar, a pesar de la buena imagen dejada en alguna de estas jornadas, son muchos partidos para un equipo que aspira a luchar por meterse en Champions.
Ahora mismo el Zaragoza está a solo dos puntos del descenso y a diez del sexto puesto que da acceso a la UEFA. Parecía necesario un cambio y como siempre, lo más fácil de cambiar es el entrenador.
El entrenador maño había vuelto a casa como el hijo pródigo para reverdecer laureles a orillas del Ebro. Tras la venta del club por parte de Solans se decidió apostar por un equipo ganador, que debía aspirar a algo más que una Copa del Rey cada pocos años. Y para ganar apostaron por jugar bien al fútbol. Y para jugar bien al fútbol apostaron por Víctor Fernández, el hombre que les llevó a conquistar la Recopa de Europa.
Con el entrenador se trajeron jugadores técnicos y de calidad como Aimar, D'Alessandro, Diego Milito, Diogo... y se consiguió, en el primer año del proyecto clasificarse para la UEFA con un juego alabado por todos. Este año era el de la confirmación. Aunque se perdió a Gabi Milito en el eje de la defensa se fichó a Ayala para sustituirle, delante se reforzaron con Oliveira y en el centro del campo se hicieron con gente como Luccin que debían conformar una plantilla capaz de luchar por ganar la Copa de la UEFA y clasificarse para la Champions. Pero este año nada ha salido como se esperaba. Eliminados de la Copa de la UEFA a las primeras de cambio tampoco se ha podido encontrar el rumbo en la Liga. Y nueve partidos sin ganar, a pesar de la buena imagen dejada en alguna de estas jornadas, son muchos partidos para un equipo que aspira a luchar por meterse en Champions.
Ahora mismo el Zaragoza está a solo dos puntos del descenso y a diez del sexto puesto que da acceso a la UEFA. Parecía necesario un cambio y como siempre, lo más fácil de cambiar es el entrenador.
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