martes, 22 de enero de 2008

Dos que dimiten

Apenas una semana ha durado Ander Garitano al frente del Zaragoza. Ha entrenado al equipo durante dos partidos: derrota en Copa y victoria en Liga. Y ha decidido dejarlo. Aduce problemas personales pero no ha querido dar más explicaciones.

Esta parecía la gran oportunidad de su vida, con 38 años acceder al banquillo de un equipo como el Zaragoza parece un caramelo bastante apetecible. Se rumorea que ha sido por problemas con la directiva al no poder apartar del equipo a D'Alessandre pero él ha negado dichos problemas así que no se sabe muy bien qué ha podido pasar. Lo que está claro es que ha tenido que ser algo grave pare que el entrenador renuncio al banquillo blanquillo tan de repente.

Su sustituto será Javier Irureta que se encontraba sin equipo tras su renuncia al banquillo del Betis en Navidades de 2006. Llega a un club que parece que tiene muchos problemas internos y una plantilla de mucha calidad. Irureta no parece el entrenador de carácter que necesita el club para solucionar esos supuestos problemas disciplinarios pero desde luego, experiencia en Primera no le falta. Giro de 180º tras la apuesta por Garitano hace tan sólo 7 días.

Otro que ha dimitido ha sido Aiestaran. Director deportivo de la Real Sociedad. Y lo ha hecho por desavenencias con el hombre que lo trajo al club hace 18 días. Tras la dimisión de Coleman, el director deportivo del club apostó por Juan Carlos Oliva que se desvinculó del equipo al que entrenaba, Villarreal B, para ponerse al frente del equipo donostiarra. Una vez desvinculado se entera de que Badiola no le quiere y se encuentra sin equipo, ni Villarreal B ni Real Sociedad. Una gran putada que Aiestaran no ha podido consentir y que ha dejado a Badiola con el culo al aire. No se sabe quien será el nuevo entrenador ni mucho menos quien será el nuevo director técnico pero las aguas no se han calmado en Anoeta con el nuevo presidente.

1 comentario:

Unknown dijo...

Esto cada vez pinta peor. Esperemos que, como este fin de semana, los chavales sean capaces de dejar esto a un lado.