Rijkaard, ¿a qué juegas? - Cuando me enteré por la radio de la alineación que sacaba el Fútbol Club Barcelona en el Vicente Calderón a dos puntos del líder, pensé que todas esas especulaciones que hablan de que a Rijkaard le gustan algunas sustancias psicotrópicas son ciertas. Hoy en día, el jugador más desequilibrante del Barça, y el que proporciona más puntos y goles al equipo es Messi, y al holandés se le ocurrió dejarlo en el banquillo. Fallo garrafal. Si a eso le añadimos la importantísima baja de Touré Yaya - primero porque es un jugadorazo y segundo porque Edmilson reduciría la calidad en un equipo de tercera división turco - y una falta de sacrificio por parte de un equipo, que, lejos del Camp Nou, parece que le cuesta más correr, el resultado de 4 a 2 es justo. ¿Y necesario?. Lo único a destacar en el ataque blaugrana fue la espectacular chilena de Ronaldinho, lo único que hizo el delantero brasileño en todo el partido. Tan ausente el carioca como Henry y Eto'o, la delantera blaugranada acusa una falta de ritmo y rapidez cuando Lionel Messi no está. El partido se puso de cara para los blaugranas: un primer gol, golazo, de Ronaldinho de chilena adelantaba a los de Rijkaard, quienes veían que poco antes de acabar la segunda parte el Kun, de rebote, metía el empate en el marcador. Maxi, después de un tremendo pase del hombre del partido, Kun Agüero, remataba cruzado al palo y nada podía hacer Valdés para evitar que el balón entrara en la portería. En la segunda parte llegó el penalti cometido por Puyol - ayer irreconocible - a el Kun, que transformó Forlán. Pero todavía el joven argentino, ídolo de la afición colchonero, no había dicho su última palabra: jugada individual que desborda a dos defensas blaugranas, cruza el balón al segundo palo y pone el cuatro a uno en el marcador. Eto'o, después de aprovechar un rechace de la zaga atlética, maquillaba un poco el resultado de 4 a 2. Rijkaard cometió un error importante, aunque no definitivo, un jugador como Messi debe jugar siempre, por encima de cualquier otro se llame como se llame.
Se zanjó la crisis andaluza - Como ya pasara en la campaña anterior, el nuevo colombino sirve para que el Real Madrid coja las fuerzas necesarias para apuntalarse en la primera posición de la liga. Por culpa del lío apestoso de las televisiones, un mamoneo incomprensible que al final siempre pagamos los mismos, no pude ver el partido del Real Madrid en Huelva, pero intentaré comentarlo tras informarme en la radio y en la prensa escrita. Iturralde González y Rafa Guerrero la liaron, cómo no, el línier más mediático del campeonato, vendedor de furgonetas, no quiere acabar un partido sin ser protagonista de él. El Real Madrid acabó con 10 por la expulsión de Sergio Ramos y el Recre acabó con solo nueve jugadores en el campo; el gol de Raúl - no lo he visto, ojo - cuentan que fue en fuera de juego y que el partido se endureció a medida que el árbitro y sus amigos de la bandera erraban minuto a minuto. El Recre se adelantó en el marcador, pero antes de que pitara el árbitro el final de la primera parte, el de siempre, el capitán, Raúl González Blanco, remataba de cabeza y ponía el empate en el marcador. Lo demás, sólo tiene un nombre: Robinho. El crack brasileño entraba en el campo y apenas trascurridos unos minutos propiciaba la remontada con un zapatazo con su pierna diestra. Poco antes del final, de nuevo el internacional brasileño, sentenciaba con el 1 a 3 en el marcador. Aunque el Geta de Laudrup marcaba un golazo de falta y ponía el definitivo 2 a 3. Se confirman varias cosas en este partido: la crisis andaluza es una gilipollez más de la prensa; algunos árbitros son malo, dejemos de especular sobre posibles conspiraciones; Bernd Schuster es un prepotente, chulo, y, reitero lo que ya dije varias veces en este blog, se comporta como un entrenador de equipo pequeño. Ya va siendo hora de que cambie esa actitud que le hace pasar de ser un llorica a ser un prepotente según por donde sople el viento esa jornada.
La semana pasada la liga era del Barça, ésta es del Real Madrid, la siguiente...Vayan a saber.
No hay comentarios:
Publicar un comentario