Esta jornada, que a principio de temporada se presumía decisiva para la resolución de la Liga con un Madrid-Barça en el Bernabéu quedaba deslucida por la consecución la jornada pasada del título por parte del Real Madrid. Aún así, había alicientes: era el primer partido del Madrid como campeón en casa, el Barça necesitaba la victoria para poder seguir luchando por el segundo puesto y para algunos también era importante ver el pasillo del Barça a los campeones.
El partido empezó con el famoso pasillo y el Madrid siguió paseándose durante los 90 minutos que duró. En el minuto 12 Raúl marcó el primero y en el 20' Robben remataba a placer una falta botada por Guti. El Madrid hacía lo que quería con el Barça. Rijkaard intento reaccionar sustituyendo a Gudjhonsen por Dos Santos nada más marcar el segundo Robben pero no sirvió de nada. Gago y Diarra eran los dueños del centro del campo. Márquez está fuera de forma, Puyol estuvo en su línea de toda la temporada, Zambrotta en su peor versión... y Valdés se mostró inseguro reafirmando que no ha acabado la temporada como la empezó. El partido podía haber acabado con los goles que hubiese querido el Madrid. Mediada la segunda parte, con idéntico panorama que en la primera, Higuaín entró al terreno de juego y en la primera bola que tocó batió a Valdés, era el tercero y el público ya pedía la manita. Poco después regresó Van Nistelrooy después de su lesión y la primera bola que tocó fue para transformar el penalti que cometió Puyol al tocar el balón con las manos. El quinto estaba muy cerca, la manita era prácticamente una realidad y entonces Messi sacó su orgullo. El Madrid esperaba su oportunidad a la contra pero Messi conseguía regatear los defensas blancos y disponer dos buenas ocasiones desbaratadas por Casillas, que hasta el minuto 80 no había tenido trabajo. Al final, una asistencia de Messi le cayó a Henry que en dos toques, control y chut (como en el Arsenal) batió a Casillas. Con el 4-1 el Madrid se dejó ir, no es lo mismo un 5-0 que un 5-1, y ya no buscó más el gol. Palizón de juego y resultado el que le dio ayer el Madrid al Barça que, desde luego, tiene que hacérselo mirar. Ver a los jugadores andando, sin presionar la salida del balón, llegando tarde siempre... ya no es cuestión de calidad, es cuestión de actitud.
Cuando empezó el clásico ya habían acabado el resto de partidos de la jornada excepto el Espanyol-Atleti que se juega hoy a las 21h. A esa hora el Villarreal ya había ganado su partido y obligaba al Barça a ganar. 0-2 ganaron los amarillos en el campo del Recre, que pese a tener grandes oportunidades en la primera parte no pudo rehacerse del gol de falta directa de Nihat. Ya están los del Villarreal en Europa, en la Champions y de forma directa. Son subcampeones de Liga pase lo que pase en las dos jornadas que restan. El Recre en cambio deberá seguir luchando para salvarse con Osasuna, Zaragoza y Valladolid.
El Racing y el Sevilla se enfrentaban en otro de los duelos de la jornada. El penúltimo tren de la Champions pasaba para los sevillistas y la posibilidad de, a la vez que se "eliminaba" a un rival, adelantar al Atleti aunque solo fuera hasta su partido de hoy. Al final 0-3 para el Sevilla que adelanta a los santanderinos y empata a puntos con los colchoneros. Al Racing parece que se le está haciendo larga la Liga y deberían comenzar a mirar hacia atrás (el Mallorca está a sólo tres puntos) y asegurar la UEFA antes de meterse en mayores berengenales. El Sevilla no pierde la esperanza y, dependiendo de lo que haga hoy el Atleti, pintaría la cosa muy bien para los andaluces, aunque seguirían dependiendo de un pinchazo madrileño en las dos jornadas que quedan.
El Mallorca ganó en Navarra con mucha polémica. 1-2 para los isleños que metieron el segundo cuando había un jugador de Osasuna tendido en el suelo. Se originaron trifulcas en el camino de los vestuarios por este hecho y es que los pamplonicas necesitaban ese punto como el comer. Siguen una semana más en descenso y les quedan dos jornadas de infarto. Mientras tanto los mallorquines empiezan a mirar con otros ojos el sexto puesto. Mas o menos igual que el Mallorca está el Deportivo que venció 1-0 al Levante que, como en casi toda la segunda vuelta jugó bien sin resultado. Riki marcó para dejar a los gallegos a 4 puntos de la UEFA y conseguir el octavo triunfo consecutivo en Riazor. El Athletic también ganó, y lo hizo a costa del ya descendido Murcia que volvió a merecer más de lo que obtuvo. El gol inicial pimentonero fue neutralizado en la segunda parte por los leones que siguen con vagas esperanzas de poder colarse en la Intertoto, aún así, después de unos años al borde del abismo, este final de temporada bilbaíno sabe a gloria. Igual que disfrutan en San Mamés disfrutan en Almería con el equipo más que salvado. Se pusieron ayer, en su visita a Getafe, 0-2 en la primera parte, pero un gran partido de Granero y Manu del Moral consiguieron darle la vuelta al partido y dejar el resultado final en un 4-2 que salva virtualmente a los de Laudrup del descenso (tendrían que perder los dos partidos y que Osasuna, Recre y Zaragoza ganaran los suyos para bajar).
En la lucha por evitar el descenso había un partido entre dos clásicos de Primera en apuros. Valencia y Zaragoza se enfrentaban en Mestalla y, fruto de la tensión, ofrecieron un partido bronco que se resolvió con un gol de David Silva que a la postre sería el definitivo 1-0 y deja al Valencia en idéntica situación que el Getafe y que complica la vida al Zaragoza. Por suerte para los maños, tanto Osasuna como Recre pincharon ayer. El cuarto implicado directo en esa lucha es el Valladolid, que consiguió arañar un punto en su visita al Betis, 1-1 que deja un buen sabor de boca tanto en Sevilla como en Pucela. Ese punto salva por fin, matemáticamente, al Betis y aleja a 3 puntos al Valladolid del descenso a falta de dos jornadas. Emocionantísimo el final de temporada en la parte baja de la tabla.
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