Marcelino, entrenador durante esta temporada del Racing de Santander ha decidido dejar el equipo para intentar entrenar a otro más grande. El problema que tiene es que no hay opciones.
El Racing este año ha completado una de las mejores temporadas de su Historia y ha conseguido clasificarse para Europa por primera vez. Después de sus dos años en el Sporting de Gijón al que no pudo ascender a pesar de tener jugadores como un joven David Villa en la plantilla cambió el norte por el sur y se fue al Recreativo de Huelva. En su primer año con los onubenses consiguió un brillante ascenso a Primera jugando un muy buen fútbol que tuvo continuidad el siguiente año ya en la categoría de oro del fútbol español gracias también a una acertada política de fichajes y cesiones que le permitió contar con jugadores como Cazorla, flamante componente de la Selección para la Eurocopa. Acabó octavo y decidió abandonar Huelva, en principio en dirección Sevilla para entrenar al Betis pero desavenencias con Lopera sobre el número de jugadores de la primera plantilla decidieron a Marcelino a rechazar la suculenta oferta bética y aceptar la del Racing. Con fichajes de última hora como Tchité o Smolarek, jugadores que acababan contrato como Duscher y la progresiva (desde hace algunos años) incorporación de cántabros en la primera plantilla (Colsa, Munitis, Iván Bolado) formó un equipo que jugaba al toque y lo hacía bien. Con esta receta, que ya le ha dado éxitos en Huelva y en Santander ha decidio dar otro pasito más.
Pero hay pocos equipos que estén tan por encima del Racing como Marcelino desea. Tanteado por el Getafe y el Espanyol, los rechazó porque no le daban ese salto de calidad que busca. El Zaragoza, a priori un buen destino, con el descenso a Segunda queda totalmente descartado; el Valencia parecía el sitio ideal pero, a pesar de que hubo negociaciones que llegaron a estar bastante avanzadas, parece también descartado por el asturiano (parece que por los mismos problemas que con Lopera el año pasado); Barça, Madrid y Villarreal, con Guardiola, Schuster y Pellegrini ya tienen dueño para la temporada 2008/2009 y Atleti y Sevilla tras las dudas sobre Aguirre y Jiménez parece que también. Así pues, no hay sitio para Marcelino a principio de temporada en Primera, descartada la opción extranjero por tema idioma parece que toca año sabático y esperar su oportunidad de rescatar a un grande que no empiece bien la temporada. Una apuesta arriesgada pero que es de esperar que Marcelino aproveche para aprender idiomas y empaparse de fútbol de cara a que en Septiembre de 2009 tenga un banquillo en el que sentarse, ya sea en España o en otra liga.
Marcelino se retira como un héroe en Santander y evita así, despidiéndose en la cumbre, que su figura y su prestigio queden salpicados por un segundo año en que será muy difícil repetir lo de este primero.
El Racing este año ha completado una de las mejores temporadas de su Historia y ha conseguido clasificarse para Europa por primera vez. Después de sus dos años en el Sporting de Gijón al que no pudo ascender a pesar de tener jugadores como un joven David Villa en la plantilla cambió el norte por el sur y se fue al Recreativo de Huelva. En su primer año con los onubenses consiguió un brillante ascenso a Primera jugando un muy buen fútbol que tuvo continuidad el siguiente año ya en la categoría de oro del fútbol español gracias también a una acertada política de fichajes y cesiones que le permitió contar con jugadores como Cazorla, flamante componente de la Selección para la Eurocopa. Acabó octavo y decidió abandonar Huelva, en principio en dirección Sevilla para entrenar al Betis pero desavenencias con Lopera sobre el número de jugadores de la primera plantilla decidieron a Marcelino a rechazar la suculenta oferta bética y aceptar la del Racing. Con fichajes de última hora como Tchité o Smolarek, jugadores que acababan contrato como Duscher y la progresiva (desde hace algunos años) incorporación de cántabros en la primera plantilla (Colsa, Munitis, Iván Bolado) formó un equipo que jugaba al toque y lo hacía bien. Con esta receta, que ya le ha dado éxitos en Huelva y en Santander ha decidio dar otro pasito más.
Pero hay pocos equipos que estén tan por encima del Racing como Marcelino desea. Tanteado por el Getafe y el Espanyol, los rechazó porque no le daban ese salto de calidad que busca. El Zaragoza, a priori un buen destino, con el descenso a Segunda queda totalmente descartado; el Valencia parecía el sitio ideal pero, a pesar de que hubo negociaciones que llegaron a estar bastante avanzadas, parece también descartado por el asturiano (parece que por los mismos problemas que con Lopera el año pasado); Barça, Madrid y Villarreal, con Guardiola, Schuster y Pellegrini ya tienen dueño para la temporada 2008/2009 y Atleti y Sevilla tras las dudas sobre Aguirre y Jiménez parece que también. Así pues, no hay sitio para Marcelino a principio de temporada en Primera, descartada la opción extranjero por tema idioma parece que toca año sabático y esperar su oportunidad de rescatar a un grande que no empiece bien la temporada. Una apuesta arriesgada pero que es de esperar que Marcelino aproveche para aprender idiomas y empaparse de fútbol de cara a que en Septiembre de 2009 tenga un banquillo en el que sentarse, ya sea en España o en otra liga.
Marcelino se retira como un héroe en Santander y evita así, despidiéndose en la cumbre, que su figura y su prestigio queden salpicados por un segundo año en que será muy difícil repetir lo de este primero.
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