Duelo en la cumbre: Jornada 23

Dejándose puntos por el camino - El partido del sábado se preveía complicado para el Fútbol Club Barcelona, no obstante se enfrentaba al equipo de Manolo Jimenez en su feudo. Por parte del conjunto blaugrana, poca novedad: falta de gol - no recuerdo cuántos partidos lleva ya metiendo un solo gol - y una vez más Victor Valdés es el salvador del equipo de Rijkaard. Dada la dificultad del adversario no existió ese dominio que se pudo ver en partidos anteriores, sólo cuando Xavi puso el uno uno en el marcador tras un genial pase del desaparecido Messi, se vio un Barça que creía en la victoria, tirado más por el querer que por el poder. En la segunda parte Rijkaard acudió a Ronaldinho como un posible salvador del equipo. Esa decisión volvió a confirmar que Ronaldinho no sólo no es el que era sino que baja la calidad de la plantilla alarmantemente. No puede jugar, no se puede recurrir al brasileño por el simple hecho de llamarse Ronaldinho ya que no sólo afecta al rendimiento de la delantera blaugrana sino que también a la hora de defender. Hoy por hoy rinde mejor Dos Santos - luchador como pocos - que el brasileño. El Barça empata sin merecerlo, saca un punto en el Pizjuan practicamente inservible.

Arrollador y goleador - El Madrid ya no asusta, aterra. Un dato para impresionar: estadísticas de la primera parte: cinco ocasiones de gol y cinco goles. Lo nunca visto. Y es que el Madrid juega a todo lo contrario que juega el rival blaugrana: mientras el equipo de Rijkaard quiere tener el balón el mayor tiempo posible, los merengues prefieren dárselo al contrario y aprovechar el descuide para sacar el hacha. Y así pasó ayer: dominio del Valladolid en la primera fase del partido y en un pestañeo tres cero. El Valladolid se hundió, lógico, y los blancos no bajaron los brazos. Guti exagerado - ese Guti sí es selección y titular en el Madrid, lástima que sea tan poco regular - Drenthe y Robben aprovecharon la ocasión de la titularidad en el Bernabéu y no defraudaron, y Raúl, el incansable capitán, hizo que la ausencia de Van Nistelroy fuese una anécdota más. El Real Madrid se lo cree pero no se duerme. Ayer dio un golpe encima de la mesa y dejó claro que la derrota en Almeria es solo un bache en la tremenda carrera del equipo blanco en la liga. Una carrera arrolladora y, la de ayer, goleadora: 7 a 0 y 8 puntos de distancia del primer seguidor.